Se inició como un organismo de apoyo a la tarea del docente de Educación Musical. En 1967, Iris Pantanali de Busso presentó un proyecto para reorganizar el Ballet Infantil, del que antes había sido directora. Ese mismo año se la designó al frente del organismo, junto a Dalila Acosta como pianista, y a Emma de Farré como secretaria: ése fue el germen de la institución.
Iris sugirió a la inspectora de Educación Musical transformar el Ballet en un organismo que apoyara la tarea del docente, y hacer que sus alumnos accedieran a una formación musical con características recreativas. La idea original, que sobrevuela todavía hoy las aulas, era que pudieran manifestarse libremente, valorando la música como medio de expresión y comunicación.
El 17 de julio la propuesta fue aprobada. Así nacía el Centro Recreativo Estético Infantil.
A lo largo de su trayectoria ininterrumpida de labor educativa y cultural, ha ido variando y ampliando su propuesta.
En sus comienzos concurrían niños y niñas de 6 a 8 años, años que posteriormente se extendió hasta los doce años coincidiendo con las edades de la escuela primaria. Viendo la necesidad de darle una continuidad se crea en el año 1980 el Conjunto de Flautas Dulces, que con sus innumerables presentaciones en distintos escenarios permitió trascender la labor de la Institución a muchos lugares de nuestro país.
Posteriormente, en el 1984 se implementa el Ciclo de Capacitación Musical y le otorga a sus egresados la competencia Docente Habilitante para el Nivel Preescolar y Primario. Con la creación de este nuevo ciclo se suman al Conjunto de Flautas Dulces ya existente, nuevas agrupaciones instrumentales: Música de Cámara, Conjunto de Guitarras y Conjunto de Saxos.
En el año 2003, basados en los requerimientos de la Ley Federal de Educación de 1993, se implementa una nueva propuesta curricular dividida en tres ciclos y se incluye la orientación a la música popular promoviendo un estudio sistemático de expresiones musicales que son representativas de nuestro patrimonio cultural.
En el año 2015, atendiendo a la Ley de Educación Nacional de 2006, se realiza una nueva adaptación de los planes de estudios quedando organizados dos ciclos dentro de la Formación Artística Vocacional y uno dentro de la Formación Artística Para la Industria Cultural. Actualmente sus egresados obtienen el título de Instrumentista con orientación en música popular (Clarinete, Bajo eléctrico, Flauta Dulce/Aerófonos, Flauta Traversa, Guitarra, Piano, Percusión y Saxofón) y son actores sociales, tanto en sus destinos potencialmente profesionales como en el amateurismo, que contribuyen con sus producciones artísticas a enriquecer la vida cultural de su contexto.
En el año 2013, queda oficialmente abierto el Bachillerato Especializado en Música, único en la ciudad de Santa Fe, un anhelo de muchos años atrás, que se sumaría a sus otras actividades habituales.
Las distintas agrupaciones instrumentales y los coros que representan al organismo han realizado y realizan presentaciones, conciertos y muestras didácticas como servicio a la comunidad, así como otras organizadas por la misma escuela.
Desde sus orígenes el CREI tiene como objetivo la orientación a la tarea docente en educación musical. Por ello organiza habitualmente actividades de capacitación, encuentros y jornadas con pedagogos musicales de renombre y docentes especializados en diferentes instrumentos.